sábado, 29 de enero de 2011

Una vez más: chau Perú


Conforme pasaban los partidos, el hincha que asistía al recinto arequipeño entendía que el equipo peruano no estaba para clasificar a la siguiente fase del sudamericano. Nunca se pudo detectar estrategia alguna por parte del director técnico Gustavo Ferrín, el mismo que aseguró que Perú era la única selección sudamericana que podía jugar como el mismísimo Barcelona de España. Así empezamos.

Chile fue el primer rival en demostrarnos que así no era. Se pudo observar el poco tino por parte de Ferrín al momento de replantear el esquema para el segundo tiempo, donde Perú mostró una de sus peores caras en el sudamericano. Fue presa fácil del cuadro sureño, llegando desordenadamente al arco rival para intentar revertir la primera desilución juvenil.

Ante Argetina se observó una mejoría, pero por ratos sólo aparecían individualidades, mas no un juego en equipo. Las desatenciones fueron desde el primer minuto hasta los últimos instantes donde perdemos por errores garrafalas en la zaga.

Los venezolanos nos dieron una lección de físico, parecían mejor adaptados al tipo de clima de Arequipa. Otro punto en contra de Ferrín y su equipo. Es terrible que faltando más de 20 minutos algunos jugadores pidan su cambio acalambrados o sin fuerzas para nada. El gol de Noronha hizo que soñemos con una posible goleada y, por qué no, un alza en el juego peruano. El 10 llanero se encargó de esfumar nuestras ilusiones y nos dejó casi afuera del certamen.

Ni el más hincha pensó que Uruguay sería fácil y podría recibir cuatro goles (que era lo que necesitábamos para superar la ronda de grupos) y así festejar luego de tanto llanto y amargura. El 2-0 quedará para el libro de estadísticas que indicará que fuimos capaces de superar largos años sin sumar punto alguno en la historia de los sudamericanos sub 20. Quizá fue lo mejor que el uruguayo Ferrín pudo hacer desde que asumió la dirección técnica de nuestra selección.

Y pensar que este sujeto no condujo a nada bueno al descendido Sport Áncash para lograr (de la nada) el buzo peruano en menores. Aquí también recalcamos el mediocre trabajo que ha realizado hasta la fecha el señor Burga y compañía a la cabeza de la FPF, que tras varios años sentado en el sillón de la federación sólo acertó al traer al profesor Markarián como el encargado de llevarnos al próximo mundial. Ojalá el siguiente DT Sub 20 venga a trabajar en silencio y no venda señales de humo del tamaño del Barcelona.

Se viene la Copa América, y para ser sinceros, el Perú está muy ilusionado con el Mago y su equipo. Por favor Don Sergio, no entierre la ilusión de todo un país.

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