domingo, 19 de abril de 2009

La luz de La Victoria


Impresionante...Esa es la palabra adecuada para una situación de este tipo. El chip de "Jugar mal" fue cambiado por el de "Meter goles", y es que Alianza Lima volteó, en 3 minutos, un partido dominado por Sporting Cristal, quien ganaba 1-0.

Tras un contragolpe de Cristal, en donde Hurtado, con una buena jugada por la banda izquierda, dejó en el suelo al 'Chino' Contreras, mandó el pase hacia el centro del área, y Sheput, con un tiro poco potente y un 'blooper' de Forsyth, la pelota entró en el arco blanquiazul.
Después de esto, Alianza quiso remontar el resultado, pero no tenía como llegar al gol.

El segundo tiempo fue parecido, Cristal dominaba y desperdiciaba ocasiones de gol de manera increíble, Alianza también llegaba pero no con tanta contundencia. Hasta que Costas pensó bien, ya que no solo metió a Wilmer Aguirre, sino que NO sacó a Juan Diego Gonzales Vigil, a pesar que estaba perdido en la cancha.


Faltando 5 minutos más descuentos, varios hinchas ya se retiraban al ver que su equipo no reaccionaba, pero una luz iluminó a la blanquiazul, y tras un fuerte remate del 'Zorrito', Alianza conseguía un empate parcial. Los hinchas que ya pisaban las afueras del Matute, escucharon el grito de gol y regresaron corriendo a sus asientos para celebrar con los demás. Pero esa luz no se apagaba todavía, se mantuvo hasta que Juan Diego Gonzales Vigil, a los 87', forzó una jugada y llegó a puntear la pelota frente al arquero Heredia, la redonda entró despacio, pero entró al fin. El estadio explotó en alegría, era el 2-1 para los íntimos, y los cerveceros observaron, sin poder creerlo, una remontada aliancista que los deja en el segundo lugar del Torneo Descentralizado.


Minutos después, la pelota sale en un lateral para Cristal, rodando hacia el médico de Alianza, quien al recoger la pelota es sorprendido por un 'planchazo' de Amilton Prado, esto provocó un tumulto inmediato, con policias y periodistas incluidos. Las acciones se alargaron hasta el minuto 100, y Victor Hugo Rivera pitó el final del encuentro.
Cristal pagó caro el haber fallado tantos goles y desperdiciar un triunfo, y eso se vió reflejado en sus hinchas.
Una vez más se comprueba que los goles no se merecen, se hacen, y que en el fútbol, todo es posible.

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